Muerte inocente.

Las familias actuales cada día se están destruyendo y dilapidando el significado de estirpe, perdiendo muchas veces la imagen paterna o materna, dejando de lado y olvidando lo más importante que los une; “el amor”. Pero no tan solo la desunión de las familias existentes está trayendo graves consecuencias a nuestros niños indefensos, sino que también; los abusos deshonestos, el trabajo infantil, la pobreza, la desatención por parte de sus Padres y la discriminación de sus pares, por nombrar algunas.

El suicidio infantil, provoca en los niños, una intensa, tormentosa y destructiva depresión que lleva definitivamente a la muerte. Esta angustia que experimenta un niño tiene sus causas en diversos factores internos y externos de su vida. Es probable que dichos factores internos, sean mas bien causados por problemas familiares como; maltratos, violencia intrafamiliar, abusos sexuales de sus Padres, Padrastros, amigos de la familia, e inclusive hermanos, desatención, despreocupación y problemas económicos. En donde, su depresión se puede explicar, como una entrada en un tubo sin salida el cual la única posibilidad de liberación será la muerte, esto es un hecho desesperado de pedir ayuda, y mostrar que su vida no era lo suficientemente digna, sino que mas bien llena de violación a sus derechos, desilusión y sufrimiento.

Mas aun, existen factores externos que afectan a los niños en su autoestima, un ejemplo claro de esto, es el caso de Pamela Pizarro: una niña de trece años, estudiante de un colegio de Iquique quien era victima de constantes burlas. Sus compañeras de colegio, por envidia la molestaban, agredían, y amenazaban, lo cual provoco el suicidio de la menor.

Es triste pensar que paso realmente por la cabeza de Pamela en esos momentos. Sin embargo, Pamela nos deja un mensaje que no se debe ignorar “Debemos ser tolerantes, amemos y respetemos a los demás, porque sus desprecios y violencias nos hacen daño”.

¿Que esta pasando con este mundo?, estamos dejando que nuestros pequeños futuros se vallan y no logren mostrando sus bellos talentos. Aun no es tarde para hacer algo por ellos, ¡ayudémoslos! Porque son niños inocentes, que lo único que tienen que hacer es seguir viviendo; en paz y felicidad.